Este clásico nos lleva al corazón del conflicto entre responsabilidad política e intimidad.
¿Cómo se dice adiós? Esta es la pregunta crucial que plantea Racine. Una vez emperador, Tito se enfrenta a un dilema: el Senado rechaza su unión con Berenice, una reina extranjera. Guy Cassiers enfrenta a una Berenice fuerte con la cobardía de Tito y de su amigo Antíoco, que también está enamorado de ella. La política choca con la intimidad: de la alcoba de Tito a la de Berenice, cada personaje espera, debate, se desahoga, aplazando el momento del desengaño.
Mezclando las nuevas tecnologías con el lenguaje sublime de Racine, el director flamenco utiliza la Inteligencia Artificial y el mapping para representar los sentimientos del triángulo amoroso. El resultado es una magnífica partitura para los destacados intérpretes de la Comédie-Française.
Guy Cassiers con la compañía de la Comédie-Française