Pigmalión, obra maestra absoluta, sigue siendo la obra de Rameau más representada en la segunda mitad del siglo XVIII.
Como era habitual en la época, hemos querido construir un programa de fragmentos y asociar así otra pieza escrita al mismo tiempo por un maestro olvidado por la historia de la música: Zémide, de Pierre Iso. Este acto de ballet se estrenó en 1745 en la Académie Royale de Musique. El redescubrimiento de esta pieza nos ha seducido por la calidad de la música y su temática.
El formato breve, en un acto, tiene a menudo una dimensión pastoral, pero no siempre, y los compositores podían construir en muy poco tiempo un mundo sonoro muy diverso, con pasajes contrastados. Rameau llegó incluso a convertirla en música de programa, evocando el sonido de los golpes de cincel del artista en su escultura.
Los temas proceden generalmente de la mitología de Ovidio o Virgilio. El tono es generalmente ligero, pero con momentos ocasionales de viva tensión. Como el formato es muy corto, la tensión es breve y la relajación llega siempre al final. El aspecto pastoral está presente, pero también hay momentos de reflexión sobre política, por ejemplo, que se hacen eco del pensamiento de la época. Todas las artes están implicadas: música, danza, poesía, filosofía.
Reinoud Van Mechelen