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Teatro Montansier - Le Rossignol et l’Empereur de Chine
Miércoles 11 febrero 2026
de 15:00 a 15:50
Lugar : Théâtre Montansier
FICHE_INFO_SIMPLE_LIBELLE_DESTINATION
13 Rue des Réservoirs
78000
Versailles
Coordenadas GPS
Latitud : 48.808077
Longitud : 2.12423
Autopista A13 París-Rouen, salida Versailles Château
Aparcamiento de la Place d'Armes (frente al castillo,
gratuito a partir de las 19.30 h, a 5 minutos del teatro).
Aparcamiento del mercado de Notre-Dame (de pago).
SNCF: terminal de París Saint-Lazare
Versailles Rive Droite (10 minutos a pie)
SNCF: París Montparnasse, parada Versailles Chantiers
después autobús Phébus línea B, parada Réservoirs
Página 4 de 9
RER línea C5, terminal
Versailles Rive Gauche (10 minutos a pie)
RER línea C7, dirección Saint-Quentin-en-Yvelines
parada Versailles Chantiers luego autobús Phébus línea B, parada Réservoirs
- Phébus línea B, parada Réservoirs
- Veolia línea 1, parada Réservoirs
- RATP línea 171, parada Château de Versailles
Aparcamiento de la Place d'Armes (frente al castillo,
gratuito a partir de las 19.30 h, a 5 minutos del teatro).
Aparcamiento del mercado de Notre-Dame (de pago).
SNCF: terminal de París Saint-Lazare
Versailles Rive Droite (10 minutos a pie)
SNCF: París Montparnasse, parada Versailles Chantiers
después autobús Phébus línea B, parada Réservoirs
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RER línea C5, terminal
Versailles Rive Gauche (10 minutos a pie)
RER línea C7, dirección Saint-Quentin-en-Yvelines
parada Versailles Chantiers luego autobús Phébus línea B, parada Réservoirs
- Phébus línea B, parada Réservoirs
- Veolia línea 1, parada Réservoirs
- RATP línea 171, parada Château de Versailles
Organizador
Théâtre Montansier
Lugar
Théâtre Montansier
13 Rue des Réservoirs
78000
Versailles
Presentación
Le Rossignol et l’Empereur de Chine - A partir de 5 años
Érase una vez un fabuloso ruiseñor, un músico maravilloso que cantaba en los bosques para calentar los corazones de quienes acudían a escucharlo. Todo el mundo sabía de su existencia, excepto su propio vecino, el Emperador de China, cuyo hermoso palacio de porcelana lindaba con el bosque donde vivía el pájaro. Un día, al descubrir su existencia en un libro, pidió a sus cortesanos que le trajeran el pájaro. Tras varias decepciones, por fin lo encontraron, aunque juzgaron que su plumaje era ordinario. El ruiseñor aceptó venir a cantar a la corte del Emperador y obró maravillas hasta el día en que el Emperador de Japón ofreció al Emperador de China un ruiseñor mecánico... Con un ruiseñor de verdad, nunca se sabe cuándo vendrá, pero con un ruiseñor mecánico todo está previsto.
Fotos
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