Inspirándose en la mitología griega, Gary Owen ha inventado una Ifigenia moderna, combativa, divertida y furiosa, sobre las clases sociales más afectadas por los drásticos recortes de los presupuestos sanitarios y sociales.
Tragedia del rock'n'roll
Effie vive en Splott, un barrio de Cardiff, la capital de Gales, afectado por la desindustrialización, el paro y el empobrecimiento. Effie es el tipo de chica a la que no miras a los ojos cuando la ves por la calle, a la que te tomas la libertad de juzgar casualmente. Crees que conoces a Effie, pero no sabes ni la mitad de lo que es.
Todos los lunes se sumerge en una espiral de alcohol y drama, de la que sale al cabo de tres días con una resaca peor que la muerte, sólo para volver a empezar.
Y entonces, una noche, se le da la oportunidad de ser más que eso.
El viaje de una niña mimada, una historia muy corriente sobre una chica desfavorecida que intenta sobrevivir. Parece básica, como Ken Loach, es social y dura, pero con humor, a la manera anglosajona: nunca te compadeces de ti mismo. Es una jungla y tienes que salir de ella. Y una de las facetas de esta escritura es el humor. El texto está deliberadamente escrito en un lenguaje crudo y contemporáneo que te atrapa pero nunca te noquea. Effie se ríe de sí misma y de su historia, aunque no tenga gracia. Y hay una salida, una grieta por la que todavía puede brillar la luz. Es un teatro que nos habla del mundo de hoy, de sus desfavorecidos y de sus andanzas. No se lo pierda.